.

Visitamos la planta de Solaris, en Polonia

La escuela de Neoplan

13 December 2022

Europa, un continente revolucionado entre la industria y la política, ha sido la cuna de algunas de las empresas más asombrosas de todos los tiempos. Pero los lenguajes fabriles que se hablan en occidente y oriente no suelen ser los mismos, y lo países vecinos de la antigua Unión Soviética, tuvieron que sufrir muchas adversidades al estar en medio de dos corrientes económicas y políticas opuestas.

.

En la compleja Polonia de los 50, nacería un visionario, que más que un simple ingeniero mecánico, se convertiría en el gestor de una magnífica idea, aquella que 70 años después, sería conocida como la más importante fábrica de autobuses eléctricos de Europa: Solaris.

La escuela de Neoplan

Hablar de Solaris es hacerlo del matrimonio del ingeniero Krzysztof Olsewski y su esposa Solange Olszewska. Pero también es remitirse a la familia Auwärter, dueños del fabricante de autobuses alemán Neoplan. Asimismo, fue la curiosidad de Krzysztof por la mecánica, la que lo llevaría a emprender formando un pequeño taller en Varsovia y sería la ley marcial, la que convertiría una visita a Berlín para conseguir herramientas, en una larga estadía, pues ya no podría volver a su país natal.

Tan solo un año después, el ingeniero Olsewski encontraría trabajo en la fábrica de Neoplan, logrando tal éxito profesional que, para 1985, sería nombrado jefe de planta. Mejoras de producto como el sistema centralizado de control electrónico le merecieron esta distinción, llegando a ocupar el puesto más alto posible para alguien que no perteneciera a la familia propietaria de la empresa.

En 1989 cae el muro de Berlín, permitiendo a la familia Olsewski regresar a su tierra. Los 14 años de experiencia adquiridos en Alemania, les permitirían convertirse en empresarios y obtienen la representación de Neoplan para comercializar sus productos en Polonia, esto, sin apartarse del cargo de la jefatura de planta, que ejercía de manera intermitente.

De importadores a fabricantes

 

En 1995, Olsewski y su esposa crean Neoplan Polska, y comienzan a fabricar los productos Neoplan bajo licencia. Ubican su planta en Bolechowo, en cercanías de la ciudad de Poznan, al occidente del país, y sobre el principal corredor de comunicación entre Polonia y Alemania. Tan sólo 3 años después, y habiéndose adueñado del 50% del mercado polaco de autobuses urbanos y de piso bajo, crearían una segunda factoría en Środa Wielkopolska.

Aunque su éxito comercial era innegable, los productos Neoplan empezaron a mostrar problemas de confiabilidad. A pesar de haber sido probados y comprobados en las calles y autopistas teutonas, los rezagos de los años de aislamiento y atraso que dejó el socialismo en Polonia se veían reflejados en la mala calidad de las vías, que terminaban pasando factura a las estructuras y trenes motrices de los buses alemanes. Como respuesta a las necesidades de los transportadores, en 1999 aparece la línea de autobuses Urbino bajo una nueva denominación de marca: Solaris.

.

La recién lanzada línea de vehículos debía distinguirse de lo antes visto, a través de un fuerte componente estético y una mayor robustez a comparación de los productos Neoplan. Fue así como el estudio de diseño IFS Designatelier de Berliín, bajo la dirección del propio Krzysztof Olsewski, dio forma a los autobuses Solaris, caracterizándolos por la amplitud de sus ventanales, su modelo de construcción modular y el inconfundible cristal panorámico asimétrico, que sería el más reconocible rasgo de familia, y podía verse en los Urbino 12, Urbino 15 y Urbino 18, que para 2000 serían complementados con el pequeño bus de 9 metros Urbino 9.

El paso hacia la Electromovilidad

 

A pesar de que hoy todos hablan de buses electromovilidad, el panorama hace 11 años era diferente. El mundo hasta ahora hablaba con algo de seriedad sobre la reducción de los gases contaminantes en el transporte de pasajeros, y pocas eran las marcas conectadas con la tendencia. Por ello, cuando Solaris presentó su Urbino 8.9 LE totalmente eléctrico, prácticamente se dictaría el rumbo que regiría los esfuerzos industriales de la compañía de cara al futuro. Gracias a esto, en 2022, Solaris se ha convertido en el más destacado proveedor de autobuses eléctricos de Europa, sumando las ventas de vehículos híbridos, eléctricos enchufables y trolebuses. Luego, en 2014, aparecerían los primeros autobuses eléctricos articulados comercializados en Alemania, junto con el prototipo de piso bajo y pila de combustible (movido por hidrógeno).

Los años pasan factura, y la salud del fundador de la compañía, comenzó a deteriorarse. En 2008, el ingeniero Olsewski dejó la gerencia de la empresa y entregó el mando a su esposa Solange, quien estaría al frente de Solaris hasta 2016, pero sería en 2018 cuando la más difícil decisión tendría que ser tomada por el bien de la familia y la marca. Solaris fue vendida al grupo español CAF, referente internacional en la implementación de sistemas integrales de movilidad.

Solaris en la actualidad

 

Hoy Solaris Bus & Coach es una empresa consolidada que cotiza en la bolsa, y se proyecta como uno de los principales fabricantes europeos de autobuses y trolebuses. Acumula 25 años de experiencia habiendo fabricado más de 20,000 vehículos, de los cuales, al menos el 66% se ha exportado. Ese reconocimiento internacional le ha permitido hacerse con múltiples premios internacionales como el recibido por el Solaris Urbino 12 eléctrico galardonado como “Bus of the Year 2017”, o el IF Design Award ganado en 2015 por la nueva generación del Urbino.

La línea de productos actual está compuesta por autobuses urbanos, interurbanos, trolebuses y tranvías. Los Urbino urbanos puede estar propulsados por motores Diésel Euro 6 de origen Paccar y Cummins que van desde los 250 hasta los 360HP, acoplados a transmisiones ZF Ecolife y Voith Diwa. Estos modelos pueden tener plataforma alta o entrada baja, y van desde los 8.9 metros de longitud, pasando por los de 12 metros de un solo cuerpo, hasta llegar a los articulados de 18. En la ruta hacia la movilidad sostenible, el portafolio Solaris también tiene vehículos de bajas emisiones, tanto híbridos como de gas natural. Allí los motores Cummins son protagonistas.     

Los modelos eléctricos tienen motores asíncronos y sincrónicos, que van desde los 160Kw hasta los 300Km, aunque también pueden estar equipados con el paquete de motorización al eje de ZF, que alcanza los 250Kw. Las baterías son de iones de litio y su capacidad de almacenamiento y por ende, la autonomía del autobús, está sujeta a las necesidades del cliente.

Visitando la planta

 

Tuvimos la oportunidad de conocer el proceso productivo de Solaris, y quedamos altamente impresionados por el nivel del producto, la calidad de las terminaciones y la limpieza, que al contrario de lo que vemos en Latinoamérica, no inicia con la entrada de un chasís a planta. Los buses de Solaris son integrales y totalmente autoportantes, por ello, la base de toda la construcción es la estructura tubular de acero inoxidable, que luego de ser soldada, es revestida en su totalidad con una capa de pintura en polvo. Después se instalan los ramales eléctricos y la madera de piso.

Uno de los puntos más notables, es el proceso de revestimiento exterior, Todos los paneles exteriores son fabricados en aluminio y materiales compuestos, cortados y estampados por maquinaria especializada y pintados antes de ser instalados. Esto significa que no es necesario tener enormes cabinas de pintura para pintar los autobuses completos, sino que sus tableros laterales se pintan en un pequeño espacio, reduciendo tiempos muertos y aumentando la calidad del trabajo. Cada una de las láminas es adherida al conjunto del bus con uniones mecánicas y gracias a avanzados pegantes industriales.