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Combuses cambiará a eléctricos los buses que van al aeropuerto de Rionegro, en Medellín, Colombia.

Durante 10 días, la empresa verificará las prestaciones y capacidades de un autobús Zhongtong de cero emisiones

28 December 2022

En días pasados arrancó la prueba piloto con un bus eléctrico Zhongtong LCK6850EVG, que operará en la ruta entre Medellín y el aeropuerto José María Córdova ubicado en el municipio de Rionegro. Wilson Mejía, gerente de Combuses, tradicional operador de transporte hacia la terminal aérea señaló que “el plan piloto que operará durante 10 días es un hito porque por primera vez una ruta de cercanías pone en servicio un bus eléctrico, apostándole a la energía limpia”,

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Daniel Santamaría, gerente de Navitrans, manifestó que “además de los beneficios ambientales, la puesta en servicio de este vehículo ofrece menos costos operativos, disminución en los costos de mantenimientos y menor consumo energético”.

El autobús que se está poniendo a prueba tiene 8.9 metros de longitud, y viene completamente carrozado desde la planta de China. Tiene capacidad para hasta 28 pasajeros sentados y cuenta con baterías del proveedor CATL de 255Kv/h; y su potencia puede oscilar entre los 194 y los 320HP dependiendo de la cantidad de motores instalados.

Para Fernando Vélez, líder de movilidad eléctrica de Celsia, compañía proveedora de la infraestructura de carga para a unidad, “esta iniciativa es importante y demuestra el interés del sector energético en transformar la infraestructura de transporte público”.

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En los 10 días de ensayo que operará esta ruta se evaluará la eficiencia, la autonomía y la regeneración de la carga eléctrica, que se logra cuando se activa el sistema de frenos del autobús, que convierte la energía cinética en corriente eléctrica.

El objetivo principal y a mediano plazo es migrar toda la flota de transporte que cubre esta ruta, lo cual se llevará a cabo por fases y en un periodo de apenas tres años.

Cabe recordar que Medellín tiene en funcionamiento una flota de 69 autobuses eléctricos que ya son operados por el sistema Metro destinados al transporte masivo, que gracias a esta tecnología ha dejado de emitir al aire 147 toneladas anuales de CO2 y 3,57 kilogramos de material particulado PM 2.5.